No nos engañemos con los términos "diversidad", "diversificación de currículum", "integración"...
En realidad, en la escuela se asimila a todos los niños fundiéndolos en ese modelo único diseñado por el Estado y las editoriales, y orientado a una inteligencia estándar que no existe.
Así, el profesor se divide en 30 en cada clase, encargándose él solo de la "diversidad", de "diversificar el currículum", de la "integración", sin atreverse a arriesgar un nuevo programa que sí trace en los alumnos metas personales, autoestima, aprendizaje autoregulado; formación integral, en suma. Y no lo hace no vaya a ser que el inspector o el director censure una práctica aún por consolidar... en su instituto.
Sin embargo, en los países que han arriesgado y han optado por la libertad de educación se observa un índice de instrucción más elevado.
Yo opto por esa libertad, por la independencia de centros comprometidos en un proyecto común, que utilice las TIC para abrir ventanas, no para repetir conceptos; que pueda relacionar las materias por proyectos y facilitar el trabajo colaborativo, no que alinee a los alumnos en filas de producción.Y que, ante todo, prime la formación crítica, antes que la dictadura del concepto.
Yo opto por esa libertad, por la independencia de centros comprometidos en un proyecto común, que utilice las TIC para abrir ventanas, no para repetir conceptos; que pueda relacionar las materias por proyectos y facilitar el trabajo colaborativo, no que alinee a los alumnos en filas de producción.Y que, ante todo, prime la formación crítica, antes que la dictadura del concepto.
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